Chavista protestan en la Asamblea Nacional

¿Qué está pasando en Venezuela?

En Venezuela se está dando una situación muy compleja y complicada. Leemos que el referendo revocatorio en contra del presidente Maduro está cancelado, que la Asamblea Nacional con su mayoría de la oposición quiere hacerle un “impeachment” a Maduro. El lunes, bases chavistas asaltaron la Asamblea Nacional para impedir que la mayoría de derecha ejecute sus planes. Siguieron grandes movilizaciones para derrocar a Maduro y en contra. El viernes fracasó una huelga convocada por la oposición, ni siquiera la notoriamente anti-gubernamental cámara de comercio apoyó la huelga. ¿Qué está pasando en Venezuela?

El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela suspendió el siguiente paso de la recolección de firmas para el referendo revocatorio presidencial. Al menos cinco tribunales regionales habían suspendido los procesos regionales porque más de un tercio de las firmas reunidas en la primera ronda (donde la oposición tenía que llegar al 1% del electorado en cada estado) eran falsas. Así que el paso siguiente del referéndum fue cancelado y varios líderes de la oposición fueron suspendidos de viajar al exterior mientras siga la investigación por fraude. Vamos a analizar lo que está sucediendo en el plano jurídico y político.

Contrariamente a todas las quejas de derecha e izquierda, creo que el procedimiento para detener el referéndum puede justificarse de acuerdo a la ley y a la constitución. Que sea legal no significa que sea políticamente conveniente o correcto. Creo que de hecho es un error político posponer o impedir que se lleve a cabo el referéndum revocatorio. Un "impeachment" (enjuiciamiento), que significa que el parlamento induce un proceso jurídico contra el/la presidente/a y lo/la retira de su cargo (como ocurrió en Brasil, Paraguay y Honduras) no existe en Venezuela. Por lo tanto, todas las declaraciones de la oposición que son recogidas y repetidas por los medios internacionales, son absurda e ilegales.

Si nos fijamos en los detalles me atrevo a expresar que la oposición tiene el resultado que ella quería y que el gobierno sigue cayendo en las trampas que la oposición pone (aunque luego la oposición no tiene ni estrategia compartida). Desde que se inició la recolección de firmas, parece que la oposición no esté inter esada en que haya un referendo revocatorio y llegue al gobierno. No pueden cambiar los precios del petróleo y no quieren estar en condiciones de ser culpados por la crisis y la incapacidad de resolverla sólo dos años antes de las elecciones presidenciales. Quieren ganar las próximas elecciones presidenciales. ¿Por qué la oposición inició el proceso de recolección de las firmas tan tarde que ya era muy improbable que
ocurriera en 2016 (si el referendo revocatorio sucede en 2017 el tiempo para las próximas elecciones es tan corto que por ley - si Maduro pierde - el Vicepresidente se hace cargo hasta las próximas elecciones regulares)?
Podría haber comenzado la recolección de firmas en enero y así asegurar de que el referéndum pueda ocurrir en 2016. En la primera ronda la oposición sólo necesitaba el 1% de las firmas del electorado (unas 120.000 firmas) pero presentó 2.5 millones de firmas. Eso demoró el tiempo para comprobar las firmas innecesariamente. Además, más de un tercio de las firmas resultaron ser falsas. Dado que la recolección se basa en el registro electoral y la identidad del firmante tiene weu ser comprobada con la cédula de identidad, un tercio de firmas falsas no pueden ser un error humano.
Apuntan más bien a un fraude organizado y sistemático perpetrado por los organizadores del revocatorio. Más allá del hecho de que sólo una de las tres grandes corrientes del partido de oposición MUD apoyó oficialmente el revocatorio (¡los diputados de las otras ni siquiera firmaron!), la mayoría de la oposición no apoyó ni creyó en el revocatorio.

Hay que preguntarse ¿si este comportamiento diletante de la oposición que hace lo más fácil posible detener el referéndum debido a razones legales es causado por la incapacidad de una oposición profundamente dividida y competitiva o es intencional para crear condiciones en las cuales el gobierno de Maduro y los tribunales pueden argumentar que el revocatorio no cumple con la base legal... no importa que gobierno y tribunales sigan la ley o no,
internacionalmente se va a presentar como un "nuevo intento de Maduro para eliminar la democracia". Pero también es políticamente incorrecto posponer o detener el referendo revocatorio. La posibilidad del revocatorio es un elemento importante e innovador de la democracia venezolana. El propio Chávez ganó un referéndum revocatorio con una mayoría abrumadora. Maduro no lograría ciertamente eso, pero tampoco está seguro de que pierda, no obstante el gobierno y el sean muy impopulares.

Dicho eso, hay que subrayar que el gobierno de Maduro no ha sido convincente en la solución de la crisis, y menos en la comunicación de sus propias políticas a las bases. Hasta el momento, las respuestas no han sido izquierdistas, anti-cíclicas, orientadas hacia y desde las bases o participativas, sino más bien un modelo autoritario-desarrollista y paternalista, evitando los recortes a los gastos sociales. Se trata de atraer inversiones al país abriendo la minería a las corporaciones transnacionales. Hay una gran desconfianza y rechazo del gobierno de Maduro entre las bases. Pero la oposición definitivamente no es una alternativa y ninguna alternativa de la izquierda ha tomado forma o se ha consolidado hasta ahora. Por lo tanto, un referendo revocatorio no resolvería ninguno de los problemas que tiene Venezuela (de crisis económica a liderazgo y crisis del proyecto político).

La derecha orquestó todo para perpetuar, al igual que Brasil, Honduras y Paraguay un "golpe parlamentario". La conexión con el referéndum es casual. El argumento que la derecha usa para el impeachament de Maduro es que descuidó el país porque viajó a Arabia Saudita y Qatar. Todo eso más allá de que en Venezuela el proceso de “impeachment” no existe.

Por lo tanto, es bueno y comprensible que las bases chavistas se movilizaron y ocuparon la Asamblea Nacional para evitar una situación que desde el exterior habría parecido como el impeachment de Dilma en Brasil. Videos y fotos de la Asamblea Nacional demuestran que no eran "matones chavistas" o "colectivos armados que respondían al gobierno" que asaltaron la Asamblea
Nacional, sino gente sencilla de los barrios más pobres, había muchas mujeres, muchas mayores de 50 años. En las grandes movilizaciones en contra de la derecha que siguieron y siguen participan muchos/as que son muy críticos/as o hasta opuestos/as a Maduro y su gobierno, pero definitivamente no quieren a la derecha de vuelta en el poder. Eso obviamente no solucionará la crisis en Venezuela, ni el gobierno de Maduro lo hará (por lo menos no de
manera socialista y participativa). Si la derecha falla con sus ambiciones de provocar una mayor desestabilización en Venezuela, la pregunta más urgente será si las bases, las organizaciones populares, consejos comunales, comunas, trabajadores/as, empresas recuperadas, movimientos indígenas y movimientos campesinos, colectivos etc. logran también movilizarse para forzar un cambio de política de gobierno.

 

Foto: Henry Tesara /AVN

https://amerika21.de/blog/2016/10/163123/los-venezuela
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